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En tiempos olímpicos, el número de personas que comienza con diferentes tipos de entrenamientos atléticos aumenta considerablemente. Tanto los neófitos como los deportistas extremos disfrutan de esta práctica en lugares especializados y sitios públicos. En cuanto a los primeros, es bueno recordar algunos consejos que nunca están de más.
Es de suma importancia ser responsable con la propia salud, conocer las limitaciones físicas, la resistencia, las enfermedades subyacentes, y, por sobre todo, hacerse un examen médico antes de comenzar a entrenar. Los principiantes pueden comenzar con rutinas de trote liviano o caminatas de larga distancia para promover la resistencia y acostumbrar los músculos a tensiones constantes. Luego de un entrenamiento de meses, es bueno asesorarse para poder comenzar con entrenamientos específicos, como saltos, corridas o lanzamiento de discos, etcétera.
Los números de inscritos en la Asociación Española de Atletismo no ha hecho más que crecer en los últimos 5 años. Desde el 2013 hasta el 2019, la cifra de federados aumentó de 62.355 a 85.401, lo que significa un interés creciente por las prácticas habituales de dicho deporte. Asimismo, los participantes de la Maratón de Madrid han aumentado hasta llegar a los 15.000 en el año 2017. Los practicantes habituales que desean aumentar su nivel competitivo deben mantener cierto ritmo, con, al menos, unos tres entrenamientos a la semana, lo cual podrá llevarlos al siguiente nivel y hacerlos participar en competencias importantes.